Mesociclo Mayo-Junio

Aquí os dejamos el mesociclo para este bimestre. Nos centraremos en los interválicos, que tan olvidados los hemos tenido. Con ellos ganaremos más resistencia. Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros.

¡Virgen de Guadalupe, dame la mano...!!!

Hooola a todos!!!!

Ayer conseguimos hacer un reto muy, muy personal!!! Y por fin le encontramos sentido a una copla muy, muy, muy extremeña:

"Virgen de Guadalupe, dame la mano
para subir la cuesta de puertollano"

Luego os lo explicaré. Ayer fuimos de Don Benito a Guadalupe!!!! 100 km!!! Sí señores, 100 kilometrazos (bueno, vale, fueron 97,700 km). Los protas: Sarilla, Alberto y un menda. Y el resto?? Bueno, pues el resto nada, unos u otros quehaceres les impidieron acompañarnos. Y os aseguro que se les echó mucho, mucho, mucho de menos. Aquí os dejo la foto de la ruta y el perfil.





Pues bien, a las 8:00 de la mañana del sábado estábamos los tres en nuestro garaje. Dispuestos? Siiii, pues nada. Comenzamos!!!! La mañana fresca. Lo suficiente para utilizar manguitos o una chaquetilla. Nos dirigimos hacia el canal, en la rotonda de Mi Sofa, porque a través del canal llegaríamos a la vía verde. Los primeros kms los hicimos a un ritmo suave, 20-22 km/h. Teníamos toda la mañana para llegar, así que, con tranquilidad que quedá rato! Bueno, pues ya en la vía verde, comenzamos a subir un poquito el ritmo. Reseñar que está la vía verde en perfecto estado de mantenimiento. Ni una zarza, ni hace falta circular en fila india, ni nada. Está perfecta. Incuso el tramo cerca del cruce con Torviscal está arreglado. En definitiva, una grata sorpresa. Bueno, pues por aquí, lo más reseñable fue el aire de costado que nos iba dando, y que no nos impedia circular con una buena velocidad. Despues de un par de fotos en las dos primeras estaciones (decidimos hacernos una en cada estación), el ritmo subió hasta los 25-27 km/h. Y así lo mantuvimos hasta Logrosán.

La primera: Estación de Rena

La segunda: Campolugar

Una tras otra fueron pasando las estaciones, hasta Madrigalejo. Hasta ese momento, sin nada que reseñar. Todavía hacía fresco, pero era soportable. A la altura de esta estación, nos salió un mastín que estaba con unas ovejas, al principio el perro parecía que nos iba a hacer algo, pero como siempre, nos tranquilizamos, bajamos el ritmo, y pasó lo que cabía esperar. El perro perdió el interés. Bueno, pues parada en esta estación y pequeño avituallamiento. Aquí, alrededor de 35 km. Y bien temprano que era!! Ale, seguimos.

La tercera: Madrigalejo

Como os dije, la vía verde está fenomenal. Buen firme, te deja rodar, y no te castiga en exceso las piernas, tal y como yo recordaba. Como a 10 km de Madrigalejo, nos encontramos una viejas amigas de Laure: ¡Las ovejulas!!!! Siiiii, esos seres lanudos que habitan las estepas extremañas y que miran con ojos de animadversión a los ciclistassss (aunque yo creo que solo miran así a Laure, jejejejeje). Pues un rebaño avanzaba hacia nosotros. Para evitar espantarlas y tener algún problema, decidimos bajarnos de la bici. Cruzamos entre ellas con la bici en mano, y ale, adios al pastor y volvemos a subir... Venga que queda menos!!!!

Desde el cruce con el Canal de Las Dehesas, dirección Logrosán

Alberto y Sara desde el mismo sitio

En la estación de Zorita, volvimos a tomar algo más consistente. Llevabamos alrededor de 47-50 km. Así que, ya era necesería llenar el deposito.

Y van cuatro: Zorita

Tras el descansito, retomamos la ruta, de nuevo a 25-27 km/h, y ya próximos a Logrosán, y tras varios pasos por debajo de varios puentes, yo comienzo a notar que estoy botando demasiado en la bici y se me están fatigando las piernas.... uhhmmmm???? Fruto de los kms??? Nooop. Es que había pinchado. Joerrr. Vaya contratiempo con el buen ritmo que llevabamos. Pues nada, paramos a cambiar la cubierta... y... señores, qué paisaje!!!! Mereció la pena pinchar, por parar a observarlo. El arroyo lleno al fondo de un pequeño barranco, y unos prados verdes, con la sierra de Logrosán de fondo, que porque estamos en Extremadura, sino, os aseguro que he visto muchas estampas como la que os narro en Asturias, en Santander... Se nota que soy un enamorado de mi tierra, verdad?

Cerca de Logrosán, donde pinchamos

Otra vista...

Una panorámica del lugar

Otra más... (tengo fotos parecidas de Escocia)

Fijaros el buen estado en que se encuentra la vía

Aquí los dos técnicos especialistas pa llevar a cabo el arreglo...

Nos pareció tan bonito, que Sara decidió estrenar su faceta japonesa... grabó un video!

Arreglado el pinchazo, continuamos la marcha. Habiamos quitado un pequeño abrojo y revisado bien la cubierta, pero no habían transcurrido ni dos km cuando Sara y Alberto se dieron cuenta que otra vez la rueda iba floja.... joeeerrrr, ya toca tirar de parches!!! Pues nada, en la estación de Logrosán, paramos, inflamos un poco la rueda, esperando que aguante hasta la gasolinera y foto.

Y van cinco: Logrosán!!!

Nos montamos en la bici, y salimos a una carretera local, giramos a hacia la izquierda y.... issshhh primer error. Deberíamos haber girado hacia la derecha. Nada, apenas unos 500m cuesta abajo. Así que nos dimos la vuetal, y ascendimos por dicha carretera hasta Logrosán. Una vez que salimos al pueblo, giramos a la izquierda y esta vez, sí. Llegamos a la rotonda de entrada al pueblo y allí un gasolinera. Perfecto, porque podremos arreglar la cámara con un parche.

En la gasolinera, Sarilla dijo"Quiero patatas y una cocacola". Cómo? Patatas y cocacola? Sip, como lo habéis leido. Patatas fritas y una cocacola. Pues nada, que cada uno toma lo que le pide el cuerpo. Yo a lo mío, localizo el pichazo en la cámara, pido un rotulador al gasolinero, lo señalo, busco los parches.... y los parches?? No he traido parches??? Me cagüen... qué me he venido sin parches!!!!! Yo, que casi llevo una caja de herramientas!!!! A tomar por saco...!!! Y ahora qué? Bueno pues, Alberto vió un coche de estos que llevan las vueltas ciclistas y se acercó a preguntarles. Nada tampoco tenían ni parches ni cámaras (raro, verdad?). De paso nos enteramos que había una ruta de MTB desde Miajadas a Guadalupe. Jejeje, pues nosotros pareciamos los tres escapados... jajajaja, anda que si llegamos a Guadalupe y nos reciben como los ganadores... Valoramos la rueda y vimos que no había perdido mucho aire, así que la llené más, hasta que noté que se puso dura (la rueda... mal pensáos!). Tenemos que seguir, así que iremos llenando conforme se vaya deshinchando.

A partir de aquí, comenzaba el territorio comanche. Teniamos el GPS, la ruta teórica y a Sara, que casi siempre vale más que el GPS. Pues tomamos la carretera dirección Cañamero, buscando un camino que discurre paralelo a la carretera por la que circulábamos. A unos 2-3 km, y tras dos curvas, vimos el camino y la entrada a él. Como nuestro objetivo era hacer lo mínimo de carretera, decidimos tomarlo. El camino está bastante bien, de firme. Se suceden llanos, bajadas y ascensos. Muy entretenido. Hasta que llegamos a un punto en el que se desviaba hacia la carretera o ascendía por un sitio que ponía prohibido el paso. Qué hacemos? Bueno por la carretera es seguro por donde vamos... así que, ale, a la carretera. La salida da justo al comienzo del ascenso hasta Cañamero. Pues nada, paciencia! Durante la parte sencilla de la subida, consulto el GPS y ojo!! Había que girar a la derecha! No es necesario llegar a Cañamero. Bueno pues en una fábrica de hormigón, decidimos parar y consultar tranquilamente el GPS. Un pis... y desde la hormigonera sale un pequeño camino asfaltado, en un estado regular, que decidimos coger. Por ahora, iba todo bien. Este camino termina en un cruce. Uno no sabemos donde lleva, y el otro hacía Valdecaballeros y Vva de la Serena. Por dónde? Volvemos a consultar el GPS. Ale, pues dirección Valdecaballeros.

Descendemos por una carretera comarcal, con buen firme. La bajada, chula, chula. Y al final, le preguntamos a un paisano que había por allí si ibamos bien. "sí, vaís bien, pero por el otro lado se va mejor (el cruce anterior), pero por aquí vaís bien, pero yo iría por el otro lado, pero bueno, por aquí tampoco se va mal, más kilometros, pero bueno solo tres o cuatro...". En definitiva, que el tío, ni jodía idea si mejor por un lado que por el otro. Bueno pue nosotros continuamos. La carretera nos lleva a una nueva estación. Supusimos que la de Cañamero, porque no era posible llegar a ella. Eso sí, era una pedazo de estación. Vimos el andén, y un poco más adelante, una pequeña vereda... Sería por allí? Uhmm, consultamos el GPS y la ruta estudiada iba por allí exactamente... Qué hacemos? Vereda o Asfalto? Pues, está claro... Vereda.

Qué acierto coger la vereda!!! Esta vereda es el trazado de la antigua vía del tren y que nunca se llegó a construir. Se notaba que estaba rodada, aunque el firme no estaba muy allá. Supusimos que en invierno y con agua, imposible circular por allí. Pasamos por cortados de piedra, por taludes elevados, cerca de un arroyo, entre jaras, entre encinas... Indescriptible la belleza del paisaje. Y así, hasta que llegamos a una cancela. Aquí se perdía el camino, aunque a la izquierda y circulando hacia atrás, salía una vereda que nos llevaría hasta una vía pecuaria. Estaba marcada con unos hitos que tenían labrado "VP". Ya llevabamos recorridos alrededor de 75 km, y las piernas, bueno pues ya andaban un poquillo cargadas... pero todavía teniamos fuerza!!! La vía pecuaria discurre paralela a la ruta trazada en el GPS, y vimos que más adelante, se volvían a encontrar. Pues, genial! Vamos por el camino. Y qué camino!!!!! Entre jaras y un encinar espectacular a orillas del río Guadalupejo (supongo). Pudimos observar algunas pozas con agua cristalina, y nos dieron unas ganas de darnos un baño que no veas... Pero todavía nos quedaba bastante.

Siguiendo el camino, nos fuimos acercando al final del valle, y a la confluencia de ambas sierras... uh, uh... hasta allí arriba hay que subir??? otia, otia. Llegamos a un cruce, y había dos opciones: si seguimos de frente, un camino de piedras en pesimo estado y que no había señales de estar rodado; si seguimos a la derecha, una señora cuesta, pero que enlazaba con el camino trazado en el GPS. Bueno pues por ahí... Ostras!!!! Qué cuesta nos marcamos!!! Nos dejó sin aliento a los tres, cuando la coronamos... y lo peor... es que no llevaba a ningún sitio!!! Me cagüen la leche que hemos mamao!!!!! Os lo podeis creer!!! Una cuesta gratuita, para nada... joeeeerrrr. Si es que era por el camino que estaba tan malo. Bueno, pues bajamos y pasamos por ese camino, que realmente estaba malo, malo, pero lo superamos sin problemas.

De fondo la sierra de Guadalupe, y concretamente el Alto de Puertollano

Grandioso el paisaje, verdad?

Detalle del camino que recorrimos (vía pecuaria)

Nuestro famoso trípode para tomar fotos

Otro detalle más del camino... esto es Extremadura!!

Y nuestra más emblemática flor: La Jara en pleno apogeo

Por esta zona, se me ha olvidado comentaros la grandeza del paisaje. Solo hay una palabra que lo define: ESPECTACULAR. No hay otra manera de definirlo. Imaginaros en la falda de una sierra, entre jaras y encinas, y rodeado de naturaleza y escuchando correr el agua de un río de aguas cristalinas.... despierta... eh? ... sí, que despiertes???? Cómo? Sí, que HAY QUE SUBIR ALLÍ ARRIBA!!!! Aaaaaaleeeeeeeee, pero que es eso? si eso no es una cuesta, si eso parece el Mortirolo o el Alpe d'Huez!!!! Desde donde estabamos se veía una cuesta, a tramos con cemento, a tramos con tierra y que según por dónde andabamos ascendía hasta el alto de Puertollano. Pues nada, no hay más remedio ni camino que subir por allí. Comenzamos el ascenso, primero Sara, luego yo y detrás mía, Alberto. Por curiosidad, miré el cuentakilómetros antes de comenzar a subir: 85 km. Ostras, con 85 km en las piernas y teníamos que subir por allí... Ale, plato pequeño y a jugar con los piñones. El ritmo de ascenso 10-11 km/h, pero fue disminuyendo conforme subiamos, porque la pendiente era de aupa. El primer tramo de cemento, complicado, porque la curva hacia la derecha, te mata. Pero así, literalmente, te deja tieso de aire. Uf, uf, uf... y todavía queda... Salimos de nuevo a la tierra, y mis piernas decían, sí, pero mi cabeza comenzaba a decir, que no iba a poder... Pulsaciones, por las nubes... venga un poco más, un poco más... uf, uf, uf... nop, imposible, me rompí psicológicamente. Reconozco que tenía piernas para seguir, pero mi mente se fracturó. Dije que no, y me bajé de la bici. Cagüen la leche... Mi orgullo herido de muerte, pero en fin que se le va hacer. Alberto me pasó, e iba también resoplando... bueno, pues nada, voy a ser el único en subir a pie. Tras el descanso, comienzo a subir andando y... otia! Si Alberto también se ha bajado! Me voy donde estaba y, lo mismo. Mucha cuesta para tantos kilómetros. A él, al revés que a mí, la cabeza bien, pero las piernas le dijerón que no había para más. Bueno pues decidimos subir andando. Madre mía con la cuesta... si tuve que parar hasta dos y tres veces porque se me iban las pulsaciones hasta 160 ppm. Y si me quedo aquí pinchao? Qué pasa? Para atrás, imposible, para arriba anda que... esos eran mis pensamientos según subía... Vamos a punto de darle una patada a la bici... cómo pesaba!!!! Y eso que es de carbono, pero vamos que parecía de hierro fundido! Y a todo esto... nadie se pregunta por Sara? Pues Sara, estaba esperándonos... sí, arriba... sí, que lo había hecho!!! Qué subió sin echar pie a tierra!!! Que el jodio motor diesel que tiene por piernas y corazón, parece el de un tractor de esos que parece que no, pero no se cala ni aunque lo desconectes!!! SI, SUBIÓ HASTA LA CIMA ELLA SOLITA!!!! Joer que hazaña para ella. Cuando llegamos contenta, era poco!!! Que tía!!! De verdad, que fue una gesta admirable. Y la proxima vez que volvamos, los que nos acompañéis comprobaréis sobre el terreno de qué os estoy hablando.

En ese momento, comprendí la canción de las que os he hablado al principio, porque la verdad que hay que encomendarse a la Virgen y a todos los Santos que conozcas, para finalizar ese ascenso...

Desde allí, y tras un pequeño descanso, decidimos subir al cruce, y descender por la carretera hasta Guadalupe. El descenso es espectacular, por un bosque de castaños, bonito, bonito... pero y Guadalupe? Nada que no aparece. Yo no hacia otra cosa que ver el GPS, para comprobar cuánto nos quedaba... uf... todavía queda.... y estamos descendiendo demasiado... ohoh... que nos queda sorpresa? Ascendemos por la carretera, en una cuesta larga aunque no demasiado pendiente, pero a esas alturas (92 km aprox), ya las piernas comenzaban a decir ¡miau! Volvemos a bajar, ahora sí, llegamos a una rotonda. Guadalupe norte o Guadalupe sur? Otras, pues no se... Guadalupe sur? Venga vamos por ahí, que por el otro lado hay mucha cuesta... Solo quedaban 2 km... pasamos por debajo del acueducto y paramos a hacer una foto. Por cierto, es espectacular!!!

En la base del Acueducto, por la entrada Guadalupe Sur

Seguimos, y como a 400 m, comienza el ascenso al pueblo. Comenzando la cuesta, a la derecha se aparta una camino asfaltado, que tomamos. Seguimos las señales de color rojo y blanco, que indican un camino señalado y flechas. Los torreones del monasterio se ven, pero no la plaza... y una cuesta, y otra, y otra, aaaaleeee.... Pero si estabamos derrotados... yo no era capaz de mover otra cosa que no fuera el plazo pequeño... y venga otra cuesta, y otra, y otra... en la penúltima mi fuelle dijo pofffff y me tuve que bajar... y llegamos a una plazoleta con una fuente, entonces comenzamos a ver un montón de gente y muchos nos gritaron "venga, que queda muy poco, que la plaza está allí a la izquierda!!!". Me monté de nuevo, y tras subir por un callejón con un arco, aparecío la plaza de Guadalupe con el monasterio al fondo!!!

Qué llegada!! La gente jaleándonos para animarnos y que llegaba poco, toda la plaza pendiente de nosotros tres!!! Hasta el municipal que había por allí aburrido estaba pendiente de nosotros!!! Llegamos a las escalinatas, dejamos la bicis.... y ¡VENGA ESE ABRAZO! ¡QUÉ HEMOS LLEGADO! SIIIII, LO HICIMOS ... 100 KM, aquí estabamos en la plaza del MONASTERIO DE GUADALUPE!!!! Qué emoción. De verdad, que si no hubiera sido porque me contuve, me hubiera puesto a llorar. Fue un reto tremendo para nosotros haber conseguido dicha distancia, y hasta un sitio tan emblemático. La primera de las cuatro visitas que teníamos pendientes esta lograda.

¡¡¡Conseguido!!!!

El Monasterio de Guadalupe... grandioso, verdad?

Tras un ratito comentando la emoción, tras varias fotos y un encuentro sorpresa con mi amigo Eugenio y su familia, que venía de visita... decidimos ir al restaurante donde habíamos reservado para comer: Restaurante Jordá. Recordadlo, porque te atienden fenomenal y se come mejor. Y por un precio más que razonable. Allí cayeron varios tubos, una tapita de morcilla guadalupense y muchas, muchas risas. Cuando llegaron Miguel, Isabel y Natalia (la nena de ambos) comenzamos a comer. Exquisito el trato, exquisita la comida.

No os pongo fotos, ni mapas, por ahora, porque no me ha dado tiempo de procesarlas, pero mañana por la tarde sin falta os cuelgo la ruta, el perfil, y todas las fotos del trayecto.

Alberto: un 10. Que tío!!! Cómo aguantó la ruta!!! Y qué decir de Sara... es que no tengo adjetivos para definir su gesta... y como dijo mi amiga Marisa, "para que quiero un huevo, si tengo dos ovarios!"

Hasta la próxima, amig@s!!!!!



http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=883286