El Puerto de la Cabra! (solo media espina...)

Hola chic@s!!
Sí, habéis leido bien. Media espinita. Solo media. Lo desvelaremos a lo largo del relato. Y solo media, para algunos... jejejeje. Lo veremos, lo veremos...

Pues, era un sábado por la mañana de octubre, de un día soleado y algo fresco... (joer parece una novela de amorrrr... vamos a cambiar la narrativa). Pues eso, que hacía un fresco del carajo, pero bueno los de siempre allí: Miguel, Laure Vespino, Sarilla y erMora. La hora: 9:45. El lugar: la rotonda de la Virgen de las Cruces. Hola, hola y todos claro donde íbamos hoy: al Puerto de la Cabra.

Bien cogemos las burritas y dirección las cruces. Se preveía un día bonito donde los hubiera, un un cielo y un sol que nos acompañarían durante toda la jornada. Comenzamos a rodar, a buen ritmo y nos dirigimos hasta el puente del Ortiga. Una vez pasado, giramos a la izquierda en el Cortijo de Don Lorenzo (creo que se llama así, aunque yo lo conozco más por el de Yiyi, amiga nuestra). Rodar por estas pistas fue algo dificultoso porque la arena estaba aún húmeda y la bici en algunos tramos (por no decir todos) se agarraba que no veas... puf... puf... joer el desayuno para arriba y para abajo. Peero, había que rodar. Y, coño! Qué bonito está el campo! Al menos las zonas de siembra, que ya dejan un manto verde en el paisaje que la verdad se agradece ver. Seguimos rodando, y llegamos como siempre a la famosa cancela, que tomaremos a la derecha. Hoy estaba abierta (como prácticamente siempre). Y tomamos la primera cuesta: la cuesta del desayuno. Esta cuesta ha sido bautizada por el pater Miguel, porque siempre te pone el cuerpo como para echar el desayuno, la cena del día anterior, y algo de la merienda. Jodía cuesta. Te pilla medio en frío, sin apenas rodar, y eso, el desayuno a la boca. Aunque hay que reconocer que hoy la hemos subido todos más comodos.

Finalizada esta cuesta, hacemos un descenso ligeritos.. y otra cuesta para arriba. Esta es bautizada como la de la regurgitación (de nuevo pater Miguel) porque, el desayuno ya en los pies y no queda nada en el estomago. Pues de nuevo, la subimos a mejo ritmo de lo que creíamos. Bien, bien, parece que todas estas salidas están haciendo su efecto.

Llegamos después de otra bajadita a un cortijo, y tomamos el camino que sale justo a su lado, a la derecha de nuestra ruta. Es un camino que discurre entre dos paredes de piedras y rodeados de chumberas. Coño con el camino! Llamarle camino es mucho decir en su favor. Es de piedra que aflora y piedras sueltas. Y para colmo, están mojadas del rocio... total, los patinazos de la bici, y los bandazos que dimos para controlarlas... pufffff... no comimos higos chumbos sin pelar ni nada de milagrito!!!

Una vez finalizado el camino, y cerca del cortijo de Cabeza Redonda, tomamos en el cruce, a la izquierda. El camino está bien y la mañana ha levantado, aunque hay una leve brisa. Todavía es pronto para quitarnos maguinos y abrigo... asin que seguimos. Pasamos por delante de varios cortijos, y continuamos por el camino más rodado.

Finalmente, llegamos a otra intersección de caminos, que habrá que tomar hacia la derecha, porque de frente sale una pista particular que prohibe el paso. Madreeee.... que obedientes que somos. Seguimos, y llegamo a oootro camino particular. Y ahora, sí paramos porque hay que ver la ruta en el GPS: quicir... no sabemos ande estamos. Sabemos que lo de allí arriba es el mirador de La Cabra (coño que alto!), pero como llegar: npi. Fale, pues ponemos la ruta que previamente habíamos diseñado en Google Earth, en el GPS y tachan!!!! es a la izquierda!!! por un camino de mierd...!!! Con lo bien que está el particular, oyes! Pues nada, volvemos a ser muy obedientes y seguimos por donde debemos... y seguimos y seguimos y seguimos, hasta que otra vez vimos que nos alejábamos de la cabra.... uhhhmmmmm... pa'quí no parece... ale GPS en marcha. Y efestivamente nos habíamos pasado el camino (¿?). Nos damos la vuelta, y al llegar a una Caseta, vemos que sale una especie de sendero a nuestra izquierda (ojo que nosotros nos pasamos la caseta, ya que el camino sale a nuestra derecha siguiendo el sentido normal de la ruta)... y el GPS dice que es por allí. Por allí??? Pero si apenas se ve el camino!!! En fin, El Garmin es el que manda, asín que nosotros pa'lante.

El camino comienza a enseñarnos cómo va a ser el asunto: piedras, piedras y más piedras. Gordas, más gordas, sueltas, afloradas, mojadas... total: pufffffffffffffffffff y esto no es más que el comienzo. Ale plato mediano, y a subir piñones, para controlar la bici y las pulsaciones (je). El Laure primero, seguido de Sara, Miguel y yo. Como siempre Laure nos lleva unos metros de ventaja, dejando cierta distancia entre Sara y Miguel. Sin embargo, entre el grupo rezagado ibamos más próximos, lo que nos obligó a Miguel y a mí a parar un momento y dejar distancia con Sara, porque la piña se preveía... Nos montamos otra vez y yo dejo cierta distancia con Miguel. Pasamos por varios giros derecha -izquierda y.... ohhhhhh: La peacho de cuesta que estaba delante nuestra!!!!! Y encima era igual que el resto del trecho: piedras y más piedra. Joeeerrrrrrr.... Pues nada, nos ponemos a subir... en el orden indicado. Y sin saber muy bien la distancia que llevabamos recorrida y que nos quedaba... ain que cansancio! Pufff, mira que bajo al plato pequeño, que esto es imposible. Y al final: pie a tierra. A media cuesta. Pero si eran más equilibrismos que montar en bici!!!! Miro para atrás, y veo a Miguel, poco más o menos en mi misma situación. Y al final... pie a tierra!

Miguelón con pie en tierra a mitad de cuesta

Y aproximándose donde yo estaba. Fijaros bien en el terreno, porque era todo así.

Previamente a esta foto, había mirado hacia arriba, porque alguien se había caido, pero no veía si era Laure o Sara. Solo veía una bici en el suelo y dos pies que salían entre las jaras (jajajaja). Quién será, quién será... pues fue Laure!!! Se había parado a esperar a Sara y ver cuánto quedaba, y cuando llegó Sara, se subió en la bici... y arrancar desde esa posición y controlar la bici con este terreno, muy dificil. Así que... al suelo!!! Jejeje, fue como de chiste verde la bici y los dos pies saliendo entre las jaras.

Y como las fotos muchas veces no muestran todo lo que nosotros vemos, pues aquí os dejo un pequeño video que grabamos de la puñetera cuesta!

Total, que una vez que nos echamos un risas, Miguel y yo seguimos subiendo, pero andando hasta coronar. Oye, y si nos montamos no vaya a ser que haya alguién arriba esperando? me dice miguel... y claro, cómo le iba a decir que no... jejeje, pues nos subimos y claro que había gente. "Pues vaya, pues tampoco es para tanto... y eso es todo???" Miguel y yo comentando... jajajajajaja.... ya no pudimos aguantar las risas.

Y quién subió entera la cuesta? Quién la subió sin bajarse? Y quién coronó en primer lugar? Señoras y señores, para orgullo propio y del grupo, os presento a la Reina de la Cabra: si, si. Digo bien. La Reina. Porque fuera Sarilla quién coronó. Qué tía!!! Sin bajarse, sin poner un solo pie en suelo!!! Nos mojó la oreja a los tres!!! Y aquí la vemos en el momento de su victoria:

Entrega del Maillot Amarillo de Campeonísima en la caseta del Puerto La Cabra

Besos, abrazos, risas... que tía! Como nos hundió en la misería. Después de las risas, y los comentarios, pasamos a ver a Laure. Se había caido y se dio un pequeño golpe en la rodilla y además, jodió el sillín. Vamos, que el último tramo lo hizo sin el reposa-nalgas (así tenía esa sonrisilla...). Tomaaaaa, que jodienda. Se había salido el sillín de su armadura de metal, y eso es literalmente imposible meterlo de nuevo, porque son piezas termoformadas sobre el metal. Una vez que se salen imposibles ajustarlas. Otia, y ahora que hacemos. Se proponen varias soluciones. Entre ellas, que baje sin sillín que ya verás que divertido y lo bien que lo pasarás (jejejejeje). Esta no parece convencerle (no teníamos vaselina suficiente). En esto que bajan unos chavales desde el mirador. Se paran a ver que nos había pasado. Eran el grupo de Los Perdíos. Pues empiezan a ver el desaguisado del sillín y la conclusión, la misma. No tiene solución, y bajar con vaselina... Que no, que a Laure no le apetece esta mañana... bastante tenía con la rodilla. Bueno pues llegaron más del grupo (coño que de gente son!!!), y uno de ellos sacó de la tija del sillín un par de bridas (mira que tío más apañao!!!). Con la brida y la cincha de mi bolsa de herramientas y un poco de tesafil (no me preguntéis de donde apareció, le hicieron un apaño más que curioso al sillín. Joer quédo fenomenal!!! La verda es que Los Perdíos se portaron genial con nosotros. Además nos ofrecieron descender con ellos, pero como aún no sabíamos si subir o no al mirador, decidimos quedarnos. Y al final, nos aperramos, comenzaos a avituallarnos, y dejamos el mirador para otro día.

Foto de rigor del grupo en la caseta

Ale, ahí, tiradas como si no fueran de nadie...

Perfil del ascenso completo: Pendiente media del 7%

Perfil de la cuesta que sale en el video: 10,48% (ain!)

Una gran subida! Sobre todo para nuestra campeona!!!! Sarilla number ONE!!!

Tras avituallarnos, comenzamos el descenso por el camino normal, por donde suben y bajan las personas y no el ganao! Es un descenso muy muy divertido, con muchas regateras, buena pendiente y zonas de curvas cerradas, que te hacen estar muy atentos al asunto. El primero como siempre Miguel, y esta vez iba yo detrás, que poco a poco me voy soltando. Luego Laure (que ya con una leche tuvo bastante) y luego Sara, que cuesta abajo es más conservadora.

Al final del descenso, nos reagrupamos para ir hasta la Mina del Lobo, y desde allí, hasta el puente de La Antigua. Una vez que nos incorporamos a la carretera que lleva a la Hermita, y tomando dirección hacia La Haba, ascendemos por un par de cuestas, y tomamos un camino nuevo que había descubierto Ruben con Laure, hacía tres semanas. Este camino discurre entre dehesa y lleva directamente a La Haba. Una vez allí, rodeamos el pueblo por detrás, y cogemos las pistas de barro rojo, que han preparado este año y que llevan a Don Benito. Otia! Cómo se agarra la bici! Madre mía... Pero nada, al final llegamos sanos y salvos. Y por último lo mejor: Cervecita en la terraza de Los Barros!!! A no, perdón, que era acuarius...jejejeje.

Como os dije al principio, solo me he sacado media espinita. No coroné encima de la bici, pero prometo para la próxima no bajarme!

Saludos chic@s, la próxima: Nueva cita en Fuenlabrada de los Montes! Ya os contaremos.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=586434

Por fin, encontramos el Castillo del Marqués!! (Sierra Utrera II)

Hola a todos de nuevo!!!

Pues hoy toca narrar una de las espinitas que teníamos todos y en especial Miguel. El susodicho nunca había estado en Sierra Utrera, por lo que era una meta más a conseguir y, por la parte que nos toca, nosotros lo que no habíamos logrado encontrar es el Castillo del Marqués de la Pajosa. Por tanto.... y como preparatorio para la ruta en Fuenlabrada de los Montes que tenemos para el puente de todos los santos, decidimos que nos ibamos para la sierra.

Bueno, pues como siempre, el domingo a las 9:30 estabamos en la Rotonda de las Cruces. Hola, hola, hola y amos que nos vamos... Los protas de hoy: Miguel, Laure, Sarilla y Morita. El inicio por donde siempre no me voy a extender en esto, porque ya está más que repetido por donde solemos ir. Solo un detalle, Sarilla no se levantó fina, y lo acuso inicialmente en la bici. Y a pesar del ofrecimiento de Laure y Miguel de variar el trazado, decidió que ibamos... (si es que tiene unos ovarios!).

Me salto, lo de la cuesta de barro bermejo, los encinares, etc etc... y llegamos a un badén. Al salir de éste cogemos el camino que sale justo de frente. Es un camino que asciende suavemente hasta un pequeña loma, y que se hace especialmente penoso por las piedras sueltas y que afloran. Pero, hay que pasarlo. Una vez nos entramos entre los eucaliptos, y en la zona de umbría comenzamos la ascensión hasta el primer alto de la sierra. Pufff, cómo estaba el camino! Muchísima piedra suelta, piedra que aflora, raices vistas, arena... vamos una joya, y si a eso lo añades una buena pendiente... pues os podéis imaginar!!!! Como siempre Laure delante... (le estoy tomando manía a su culo jejejeje). Luego Miguel, Morita y Sarilla. En mitad de la cuesta, adelanté a Miguel, porque se hacía difícil seguir en paralelo. Coronamos en un pequeño llano, del cual parte una nueva ascensión, más corta, y que permite culminar el la zona alta de la ladera de la sierra. Desde allí, descendemos hasta una vaguada en la que se encuentra la entrada a la sierra. El descenso, como siempre el Migué delante... y como siempre el que escribe... el último.

Bueno pues ya estamos en Sierra Utrera! La cara que tenía Miguel: cómo era posible que eso estuviera a tan solo 25 km de Don Benito! Y la verdad que el paisaje, merecía la pena... pero no le queríamos desvelar todas las sorpresas.

Foto de rigor para dejar constancia que Miguelón estuvo allí.

Nuestras otras chicas...

Pues lo dicho, tras la foto, entramos en la finca por la canadiense y cogemos la primera cuestas hacia la izquierda. Es un pequeño repecho, que nos lleva hasta una vaguada en la que hay un cruce de caminos. Esta vez cogimos el más rodado y con mejor firme... y no porque decidieramos ir por allí, simplemente que "tiramos de frente". Pues transcurridos varios km de descenso muy entretenido... uhhmmmmmm.... estoy a mi no me suena, nada nada... uyuyuyuy... otra vez perdidos?? Pues no. Nos encontramos rápidamente. Aparecimos en la parte de suroeste de la sierra, en la parte baja de la cuesta tan buena que bajamos la última vez... es decir... una peazo de cuesta para subirla!!!! Coño qué cuesta!!! Larga como ella sola, y con una pendiente muy regular... otiaaaaaa que perezaaaa!!!! Con lo bien que se baja por ella... Pues nada, a por ella que nos vamos. Como siempre.... el Laure delante (cagüen... pero que come este muchacho!!!). Luego, la Sarilla, Miguel y yo. Como a mitad de cuesta... Miguel baja un poco el ritmo y le adelanto... (esto luego me pasaría factura). Aing... que larga es la puñetera cuesta... no veía el final... Total, que Laure y Sara culminan y tras ellos Miguel y yo. Descansito... y vamos a ver ande está el castillo... gps... miramos por aquí, miramos por allá, el waypoint estaba pero el castillo nanai... bueno... pues tras un ratito de debate... tiramos por una pista cuesta abajo... y tachaaaaaannnn... en lo alto de la loma, justo enfrente de la cuesta abajo... El Castillo. Coño qué bonito desde allí, que pena que llevará la cámara de fotos Sara, porque sino, me hubiera parado a hacer una foto. La próxima prometo hacérsela desde esa perspectiva.

Pues ya habíamos dado con él... y nosotros seguiamos bajando... y el castillo más arriba, y nosotros más abajo... ohoh... eso suena a .... peacho de cuesta, turrrr... Conio... Pa empezá y de aperitivo... un repecho de no más de 20-30 metros (sino que el topógrafo me corrija) que te dejaba preparadas las piernas y el corazón.... Puffffffff... a 182 ppm me marcó el pulsómetro y casi no recuperé hasta que llegué arriba. Porque después de ese repecho... queda una señora cuesta. Muy, pero que muy apañada! Total, que arriba nos vimos los cuatro. Y la verdad que mereció la pena la subida. El castillo, relamente es un cortijo, que tiene pinta de estar ligeramente rehabilitado, y que ofrece unas vistas expectaculares desde los dos miradores que tiene. En las siguientes fotos, podéis disfrutar de lo que vimos:

Los tres jinetes del apocalipsis... (y la amazona?) con el fondo del valle. Este es uno de los miradores que tiene el palacete.

Los cuatro jinetes del apocalipsis y el palacete detrás

Vistas del valle desde el otro mirador del Castillo.

Como os había dicho las vistas son inigualables... Como decía Miguel: parece mentira que esto exista a 25 km de Don Benito. Pues nada, comimos un poco, descansamos, un paseito para estirar piernas y a la bici otra vez. En esto, que llegaron unos chavales con una moto y un quad.

Por allí les dejamos, y nosotros continuamos cuesta abajo. Aquí fue donde Sara nos orientó. Y vamos con la penúltima subida fuerte. Esta pendiente, era la que en el anterior viaje bajamos y pinchó Cano la bici (ver la entrada anterior de Sierra Utrera en el blog - Abril 2009). Yo recordaba que la bajada fue complicadilla, pero es que la subida... tela. Empieza suave, con una pendiente ligera, aunque el firme no es muy bueno... pero poco a poco se va empinando y empinando, para terminar en una cacho rampa de piedra vista y piedras sueltas que no agarraba la rueda de atrás... que vaya tela!!!! Y aquí es ya donde mis piernas dijeron basta. Ya os dije con anterioridad que las dos cuestas anteriores a 180 ppm ambas, me pasarían factura. Y efectivamente me pasaron. Me quedé sin gasoil en las piernas. Además, literalmente. El glucógeno si se hubiera podido medir, yo creo que hubiera dado en negativo. Vamos si en ese momento tengo que subir otra cuesta, me bajo de la bici y anda y que le....

Comenzamos el descenso hasta la puerta de entrada a la finca, y es un descenso muy entrentenido, algo técnico por la orografía del terreno, y muy muy largo. Creemos que estabamos en uno de los puntos más altos de toda la sierra. Durante el descenso se nos cruzaron un grupo de tres ciervas... preciosas... y más adelante, otra sola (uhmmm... cuidado porque éstas no suelen ir solas). Llegamos hasta la puerta de entrada, y allí nos esperamos. Comentamos que que chula la bajada, que genial la excursión... y otia!!! ahora hay que subir la última gran cuesta. Hay que pasar al otro lado de la ladera de la sierra que teníamos enfrente... pues nada a subir ooootra vez (vamos como si no lo hubieramos hecho a lo largo del día). Uffff, aquí mis piernas, aunque se habían recuperado un poco, empezan a gritar y decirme "achiooooooo, ya'sta bien, no?", pero claro, cualquierita se baja de la bici en medio de la cuestecita de las narices. Con esfuerzo, la culminamos... pero mis piernas ahora sí que se quedaron sin fuelle... Menos mal, que el resto era bajada hasta el badén.

Pero la bajada, también me castigó las piernas, porque al tener que llevar cierta precaución, te obliga a ir casi todo el rato de pie, con la peso retrasado, y claro las piernas dicen miau!

Bueno, pues llegamos al badén (como siempre Miguel delante, si es que el tío en las bajadas no hay quién le eche el guante). Nos reagrupamos y volvimos hacia Don Benito a buen ritmo... aunque al final, yo sería hoy el que retrasara al grupo, porque no daba más de sí. No era cansancio para bajarse de la bici, pero sí para no poder pasar de 20-21 km/h. Imposible. Es que simplemente las piernas decían que nanai. Pero como mis compis de salidas son de lo mejor que te puedes encontrar, paciéntemente me esperaron y estuvieron a mi lado (gracias chatos!!!!).

Pues nada, el fin de la excursión en la rotonda de las cruces. Unos 62 km de recorrido, a una media de 19-21 km/h de velocidad. Y las pendientes no las he calculado todavía, pero ya lo actualizaré. Aunque si os digo... que juerrrrrr!!!!

Un gran día de cuatro amiguetes: Sarilla, Laure, Miguel y el que siempre os escribe.

Un saludo amig@ lectoras!!!! Nos vemos en la Próxima!

PD. Se echó mucho de menos a Ruben y a Manolo... para la próxima contamos con vosotros!

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=578501

¡¡ PUEDO ESCRIBIR EN EL BLOG!!

En un lugar de la Mancha de cuyo nombre... (es que me hacía ilusión y eso)

Me parece bien lo de Sierra Utrera y con eso vemos algún ciervo porque de berrear ya nos encargamos nosotros. Un saludo a todos y al del "cacxondo" que últimamente está el tío que se sale...

QUE ILUSION

Adonde vosotros querais, Sierra Utrera me parece bien, que el paisaje es feo, pues no se mira.

Helipuerto... jeje, una espinita menos.

Estimados amiguetes, hoy me he sacado una espinita! He subido al helipuerto!
Bueno, no vamos a adelantar acontecimientos... pasito a paso.

Pues hoy, los protagonistas: Sarilla, Ruben, Manolo y aquí el redactor-jefe (del tres al cuartillo, eh). Pues en la rotonda de Las Cruces, a las 10:00. Informarmos al personal que nos vamos para el Helipuerto, ya que teníamos pensado que eran unos veinteypocos kilometros, ya que Manolo hace muuuucho, que no cogía la bici. Todos de acuerdo, pues ale. En marcha!

Esta es la imagen de la ruta, vista según el programa del GPS.

La primera parte de la ruta, es la de siempre: el camino que lleva hasta la hermita de Las Cruces, y en el cruce del picadero hacia la derecha. Cogemos las pistas que suben hasta el bosque de eucaliptos y descendemos por la cuesta de barro bermejo. Hasta ahí todo perfecto. Buena temperatura y mejor compañía. El camino, en buen estado. Cuando llegamos al arroyo de la Pantoja (según el GPS), podemos observar que, primero que no corre ni gotita de agua, y segundo, que los han arreglado. Han quitado todas las piedras del fondo y han rebajado el camino, por lo cual se puede pasar sin ningún problema. Ahora, cuando eso lleve agua... veremos quién pasa con la bici... A ver si llueve, y podemos comprobarlo!

Bueno, pues seguimos por el camino que nos llevará hasta un encinar, en el que, tras subir un pequeño repecho, giramos a la izquierda. Por aquí, hasta la carretera del Valle de la Serena. En la carretera, recorremos alrededor de 1,5 km y a la izquierda vemos la cancela que sube la helipuerto. Esta cancela está cerrada, peeeero... por una esquinilla pasamos y nos vamos dando las bicis los unos a los otros por encima... menos Manolo, que decide que para qué poner puertas al monte, y no poner valla alrededor! Si es que... Esa valla!!!

Bueno, pues nos ponemos en marcha. El ascenso comienza con un pequeño repecho, al final del cual tomaremos a la derecha (el que quiera y pueda que siga de frente... ejejejej, que no, que no, que es el cortafuegos!). Comenzamos el verdadero ascenso, que se hace un poco fatigoso, por el estado del firme: piedrecillas sueltas, y gravilla. Pero no nos echamos atrás. Ruben, toma la delantera, le sigo yo y luego viene Sara y Manolo. Seguimos ascendiendo, y de vez en cuando, pequeñas cuestas (no más de 15-20 metros) que te rompen el ritmo. Sube piñón, baja, vuelve a subirlo... exigente para la bici. Cuando llegamos a un rellano, decidimos parar, porque no vemos a Manolo. LLega Sara, y nos dice que viene detrás, aunque penando un poco. Buf, buf... ya llega, ya llega. Venga Manolete que no queda nada. Al fin llega donde nosotros y nos esperamos un poco para que tome de nuevo el tono vital... (uyuyuyi... me huele a otra pajara... madre mía que tenemos últimamente con la gente...). Tras avituallarse un poco, relajarse, retomamos la subida.

Ya solo quedaba, como mucho un kilómetro. Este discurre por un camino con una pendiente no demasiado pronunciada, y entre pinares y a la sombra... que anda que no se agradece!!! Porque Lorenzo... como sacudía hoy Lorenzo!!!!!!

Corona en primer lugar Ruben, le sigue Sara y luego finalmente yo, que me había quedado a esperar a Manolo, aunque viendo que iba a bien a su ritmo, decidí poner el mío en marcha.

Y aquí tenemos al prota del día: Manolete llegando al puesto de los retenes de incendio. Que tío!! Que pundonor tiene! Subidó jodido, pero subió! Si es que no hay quién le eche para atrás.

El perfil de la subida, aquí lo tenéis: Es una subida de 2,62 km, durante la cual se superan 136 m de altitud. La pendiente media 5,2 %. Aunque el primer tramo es de alrededor del 7%, que es el que se hace más duro.

Aquí os dejo unas fotos que tomé durante el ratito que descansamos:

Ruben y Sara charlando...

Vistas desde el Helipuerto

Foto de rigor, para dejar constancia del logro.

Después de descansar y charlar de lo bien que tienen conservado y montado el refugio de los forestales, decidimos seguir. Ahora, Sara es la que nos guía: Vamos a dar la vuelta a la sierra para salir de nuevo al punto de la subida en el que habíamos parado. La imagen de la ruta por la sierra, la tenéis aquí:

El camino por esta zona es genial. Discurre entre pinares, y a pesar del calor, la sombra que ofrecían se agradecía y mucho! Algún repecho, pero nada que no se pudiera superar sin mucha dificultad. Una vez que llegamos al punto más elevado, comenzamos un descenso muy muy entretenido. Buen firme, que permitía bajar bastante suelto. Era el mejor descenso que he hecho en mucho tiempo (como quién dice desde lo del hombro). Eso sí, en el último tramo, no me pegué una leche de milagro, porque traté de reducir la velocidad en la entrada de una curva y toqué demasiado el freno de delante... yyyyy... uuuuuyyyyyy.... casssi me llevó por delante la encina de la curva.... peero gracias a dios... no pasó nada.

Ale llegamos al final y de nuevo en la cancela. Subimos las bicis y nos ponemos en marcha por la carretera. Llegamos a la entrada del camino, volvemos por el mismo camino que nos trajo hasta el helipuerto. Aquí, Manolo empezó a dar señales de fatiga.... y es que ya eran bastantes kilometros para el tiempo que llevaba en el dique seco...

En la subida del barro bermejo, ya iba un poco jodio... y es que la puñetera cuesta se nos atraganta que no veas.... jodía cuesta, que coño tendrá. Arriba esperamos a Manolo y nos reagrupamos.... pero los problemas fisicos comenzan a aparecer, menos mal que todas las pistas hasta llegar a las de las cruces, eran prácticamente cuesta abajo.

Cuando llegamos a la última pista, Manolete empezaba a tener molestías en los cuádriceps... y al final se le subieron. Joer, anda que no penó en la última parte del camino. Hasta el Ortiga, tuvimos que ir andando, para que estirara las piernas. Y luego, las subiditas hasta el pueblo fueron para insufribles... Tras una paradita, decidí empujarle, porque lo de remolcarle, lo veía complicado. Pues nada, empujándole subío las cuestas, y al final llegamos. Aunque al pobre Manolo, me metimos una pal cuepo que no veas... Pero como el tío tiene un coraje y una entrega enviadiable... en níngun momento quiso rendirse. Estás hecho un campeón!!!

Bueno pues, Laure, Miguel y Sara lo habían hecho antes, y ahora ya lo habíamos consiguido el resto: Ruben, Manolo y Morita, que es el que os escribe.

Una ruta de 52 km aproximadamente, con una media muy baja, por el último tramo y unos paisajes dignos de nuestra tierra. Pena que no llueva!!!! Habrá que tener fe!!!!

Saludos a tod@s!!!!

Os dejo el perfil de la ruta y en enlace a Wikiloc.