domingo, 4 de octubre de 2009

Helipuerto... jeje, una espinita menos.

Estimados amiguetes, hoy me he sacado una espinita! He subido al helipuerto!
Bueno, no vamos a adelantar acontecimientos... pasito a paso.

Pues hoy, los protagonistas: Sarilla, Ruben, Manolo y aquí el redactor-jefe (del tres al cuartillo, eh). Pues en la rotonda de Las Cruces, a las 10:00. Informarmos al personal que nos vamos para el Helipuerto, ya que teníamos pensado que eran unos veinteypocos kilometros, ya que Manolo hace muuuucho, que no cogía la bici. Todos de acuerdo, pues ale. En marcha!

Esta es la imagen de la ruta, vista según el programa del GPS.

La primera parte de la ruta, es la de siempre: el camino que lleva hasta la hermita de Las Cruces, y en el cruce del picadero hacia la derecha. Cogemos las pistas que suben hasta el bosque de eucaliptos y descendemos por la cuesta de barro bermejo. Hasta ahí todo perfecto. Buena temperatura y mejor compañía. El camino, en buen estado. Cuando llegamos al arroyo de la Pantoja (según el GPS), podemos observar que, primero que no corre ni gotita de agua, y segundo, que los han arreglado. Han quitado todas las piedras del fondo y han rebajado el camino, por lo cual se puede pasar sin ningún problema. Ahora, cuando eso lleve agua... veremos quién pasa con la bici... A ver si llueve, y podemos comprobarlo!

Bueno, pues seguimos por el camino que nos llevará hasta un encinar, en el que, tras subir un pequeño repecho, giramos a la izquierda. Por aquí, hasta la carretera del Valle de la Serena. En la carretera, recorremos alrededor de 1,5 km y a la izquierda vemos la cancela que sube la helipuerto. Esta cancela está cerrada, peeeero... por una esquinilla pasamos y nos vamos dando las bicis los unos a los otros por encima... menos Manolo, que decide que para qué poner puertas al monte, y no poner valla alrededor! Si es que... Esa valla!!!

Bueno, pues nos ponemos en marcha. El ascenso comienza con un pequeño repecho, al final del cual tomaremos a la derecha (el que quiera y pueda que siga de frente... ejejejej, que no, que no, que es el cortafuegos!). Comenzamos el verdadero ascenso, que se hace un poco fatigoso, por el estado del firme: piedrecillas sueltas, y gravilla. Pero no nos echamos atrás. Ruben, toma la delantera, le sigo yo y luego viene Sara y Manolo. Seguimos ascendiendo, y de vez en cuando, pequeñas cuestas (no más de 15-20 metros) que te rompen el ritmo. Sube piñón, baja, vuelve a subirlo... exigente para la bici. Cuando llegamos a un rellano, decidimos parar, porque no vemos a Manolo. LLega Sara, y nos dice que viene detrás, aunque penando un poco. Buf, buf... ya llega, ya llega. Venga Manolete que no queda nada. Al fin llega donde nosotros y nos esperamos un poco para que tome de nuevo el tono vital... (uyuyuyi... me huele a otra pajara... madre mía que tenemos últimamente con la gente...). Tras avituallarse un poco, relajarse, retomamos la subida.

Ya solo quedaba, como mucho un kilómetro. Este discurre por un camino con una pendiente no demasiado pronunciada, y entre pinares y a la sombra... que anda que no se agradece!!! Porque Lorenzo... como sacudía hoy Lorenzo!!!!!!

Corona en primer lugar Ruben, le sigue Sara y luego finalmente yo, que me había quedado a esperar a Manolo, aunque viendo que iba a bien a su ritmo, decidí poner el mío en marcha.

Y aquí tenemos al prota del día: Manolete llegando al puesto de los retenes de incendio. Que tío!! Que pundonor tiene! Subidó jodido, pero subió! Si es que no hay quién le eche para atrás.

El perfil de la subida, aquí lo tenéis: Es una subida de 2,62 km, durante la cual se superan 136 m de altitud. La pendiente media 5,2 %. Aunque el primer tramo es de alrededor del 7%, que es el que se hace más duro.



Aquí os dejo unas fotos que tomé durante el ratito que descansamos:

Ruben y Sara charlando...

Vistas desde el Helipuerto

Foto de rigor, para dejar constancia del logro.


Después de descansar y charlar de lo bien que tienen conservado y montado el refugio de los forestales, decidimos seguir. Ahora, Sara es la que nos guía: Vamos a dar la vuelta a la sierra para salir de nuevo al punto de la subida en el que habíamos parado. La imagen de la ruta por la sierra, la tenéis aquí:



El camino por esta zona es genial. Discurre entre pinares, y a pesar del calor, la sombra que ofrecían se agradecía y mucho! Algún repecho, pero nada que no se pudiera superar sin mucha dificultad. Una vez que llegamos al punto más elevado, comenzamos un descenso muy muy entretenido. Buen firme, que permitía bajar bastante suelto. Era el mejor descenso que he hecho en mucho tiempo (como quién dice desde lo del hombro). Eso sí, en el último tramo, no me pegué una leche de milagro, porque traté de reducir la velocidad en la entrada de una curva y toqué demasiado el freno de delante... yyyyy... uuuuuyyyyyy.... casssi me llevó por delante la encina de la curva.... peero gracias a dios... no pasó nada.

Ale llegamos al final y de nuevo en la cancela. Subimos las bicis y nos ponemos en marcha por la carretera. Llegamos a la entrada del camino, volvemos por el mismo camino que nos trajo hasta el helipuerto. Aquí, Manolo empezó a dar señales de fatiga.... y es que ya eran bastantes kilometros para el tiempo que llevaba en el dique seco...

En la subida del barro bermejo, ya iba un poco jodio... y es que la puñetera cuesta se nos atraganta que no veas.... jodía cuesta, que coño tendrá. Arriba esperamos a Manolo y nos reagrupamos.... pero los problemas fisicos comenzan a aparecer, menos mal que todas las pistas hasta llegar a las de las cruces, eran prácticamente cuesta abajo.

Cuando llegamos a la última pista, Manolete empezaba a tener molestías en los cuádriceps... y al final se le subieron. Joer, anda que no penó en la última parte del camino. Hasta el Ortiga, tuvimos que ir andando, para que estirara las piernas. Y luego, las subiditas hasta el pueblo fueron para insufribles... Tras una paradita, decidí empujarle, porque lo de remolcarle, lo veía complicado. Pues nada, empujándole subío las cuestas, y al final llegamos. Aunque al pobre Manolo, me metimos una pal cuepo que no veas... Pero como el tío tiene un coraje y una entrega enviadiable... en níngun momento quiso rendirse. Estás hecho un campeón!!!

Bueno pues, Laure, Miguel y Sara lo habían hecho antes, y ahora ya lo habíamos consiguido el resto: Ruben, Manolo y Morita, que es el que os escribe.

Una ruta de 52 km aproximadamente, con una media muy baja, por el último tramo y unos paisajes dignos de nuestra tierra. Pena que no llueva!!!! Habrá que tener fe!!!!

Saludos a tod@s!!!!

Os dejo el perfil de la ruta y en enlace a Wikiloc.




5 comentarios:

  1. pues ahora te queda la otra "espinita": el pico de la cabra....jor, jor,

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  2. yo quiero, yo quiero, yo quiero

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  3. ahora que lo estoy pensando... y si nos vamos a sierra utrera, que salen 60 km más o menos... y las subidas no son tan pronunciadas y así le damos cancha a Manolito y le damos una alegría a Miguel??
    Así, al finde siguiente nos vamos por la Cabra, y de este modo, Manolo la aborda con más entreno en las piernas...

    Pido opiniones...

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  4. dios me dió la cabeza y no solo para el sombrero...

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  5. a veces... veo Laures delante míossssss.... uhuhuhuhuhuhuhuh...jejejejejeje

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