CUATRO ANDROIDES EN PELA
Asistentes:

S.A.N.T.I. (Sisten Androide Natural Tarción Inteligent)

C.E.S.A.R. (Control Estation deScending Androide Recoveri)

P.A.C.O. (Power Androide Control Operación)

B.E.R.N.A. (Burraking Estatión Rodamenting Natural Androide)

Para aquellos Kñas, que no pudisteis disfrutar de la III Ruta MTB SIERRA DE PELA, os escribo esta crónica, así sabréis, lo que es ir a lo desconocido, a lo inexplorado, a lo inédito. Pues la falta de conocimiento de la que hicimos muestras, los cuatro androides, asistentes a la rutita, os creará una leve, pero no por ello difusa idea, del jaleo en el que nos metimos. Aunque tengo una ligera sospecha, que algunos Knas, si saben de lo que estoy hablando.




Todo hacia presagiar que era algo sencillo, una ruta turística mas, de la que disfrutar, y comentar, pero lamentablemente, no es cierto que fuera turística, no es cierto que fuera un leve paseo dominguero, en el que se disfruten de unas vistas excepcionales, de un lugar sin parangón, no, no es cierto. No es solo eso, es algo más, es una ruta con más de 1.000 metros de desnivel, es una ruta que transita por pedregales inhóspitos, por senderos cuya única calificación posible es ¡¡¡¡¡Despeñadero!!!!! Con unas subidas por umbrías cuestas iniciales y soleadas y radiantes otras y sobretodo algo para lo que hay q estar meridianamente preparado.
Así pues califico, a los cuatro aventureros que asistimos, como androides, maquinas a las que no les afecta el esfuerzo del lugar, la falta de oxigeno en altura, los obstáculos del camino, o cualquier impedimento, que por desconocido, incrementa su dificultad, pues este el mayor de los peligros, la falta de conciencia, de lo que nos esperaba en los 50 Km. También sirva esta descripción, para explicaros, la innumerable parafernalia y despliegue de medios, de la que hicimos muestra. Con vehículos de dos y cuatro ruedas, vehículos de navegación marítima, GPS´s, chicles, pipas, gominotas, barritas energéticas, plátanos, tabaco,… tengo de todo oiga!!! Esta es la única manera de afrontar, lo que a continuación os pretendo describir de lo que fue la ruta en si.

Una vez llegamos a punto de partida, recogimos dorsales en primer termino y proseguidamente, descendimos de la nave nodriza, los vehículos de exploración lunar de dos ruedas y realizamos su puesta a punto, con inflado de neumáticos con compresor, engrase de rodamientos y cadenas, … y como no una dosis de hipocalóricas barritas energéticas, que aporto Santi, “joe” nos comíamos como pipas. Para finalizar esta primera fase de la exploración, introducimos las velas en el modulo lunar, a fin de tenerlas a buen recaudo. Nos pusimos las mochilas de combustible acuoso y después de unas breves palabras del cónsul lugareño, comenzamos a rodar, rumbo al lo desconocido.
Partimos alrededor de 50 embajadores de buena voluntad, pues la verdad sea dicha, una vez terminada la experiencia, hay que tener voluntad, para levantarse a las 7:00 de la mañana un domingo y meterse semejante paliza.
Como toda misión exploratoria, inicialmente, rodamos todos juntos, preguntando a los habitantes de la Ushuaia y a miembros de otras fuerzas exploratorias, ellos muy amablemente, nos indicaran que nos íbamos a encontrar, hicieron indicaciones de lo inhóspito, con el fin de poder obtener muestras y conocimiento del lugar para futuras misiones con mas Kñas. Transcurridos unos 6 km. de acción grupal, el artífice y cerebro de la expedición, procedió a mandar una avanzadilla exploratoria, con Santi y Berna. Mientras Paco y Cesar protegían la retaguardia. Las otras misiones como Tréboles, Predios y lugareños procedieron de igual forma, rumbo a lo desconocido.

En primer lugar aparece una cuesta interminable, quebradiza, de ascenso inseguro, pues no se disponían de datos para la dosificación, pero gracias a la tremenda preparación de unos ( Santi ) y a la ausencia de conocimiento otros, se comienza el ascenso dejando atrás a una amalgama de seres y colores, se nota el mal de altura, pues a esta dificultad hay que añadir la de adelantar a efectivos por lugares tan agrestes, casi cuando creímos coronado este primer y angosto puerto, aflora lo que en primer lugar parece un cortafuego, pero en realidad era un lugar volcánico, a juzgan por los cráteres del camino, los cuales están pendientes de continuar con la plantación de un gran pinar, que precede a lo mas infranqueable, a lo mas inimaginable, al sumum del MTB, el descenso de Annapurna local, la trialera mas divertida, acojonante, insufrible y con mejores vistas que jamás allá disfrutado en bici.
Aquí, no hay otra, mas que aplicar los sabios consejos del Sensey, que para esto sabe latín, en primer lugar has de dejar espacio suficiente y amplio con la persona que te precede, y en segundo obtener el equilibrio entre la inercia la velocidad y la cautela, no tensionarte y disfrutar de algo maravilloso, el descenso por un camino pedregoso, roto y con una pendiente que roza lo sobre natural, no invita mucho a bajar, pero la excelente imagen que se disfruta, metidos en un jaral, con el fondo azul del pantano, lo sombrío de la cara oeste de la montaña, en el inicio de la mañana lo hace algo sublime. No tengo muchas mas palabras que decir del lugar, pues la mejor imagen que recuerdo, es la cara de felicidad de Cesar, cuando llega al punto de encuentro y primer reagrupamiento, con los ojos desorbitados y la adrenalina manando por la orejas. Me lo imagino iniciando el descenso y diciendo en vez de Jerónimo y en honor a los lugareños “Viva San Antón” y descendiendo a tumba abierta tal y como el sabe hacer. Después de este descenso ya ha merecido la pena la ruta.


Una vez reagrupados comenzamos un pequeño descenso hacia Orellanita, no sin antes algún que otro casi percance, que hace que Paco despliegue todas sus dotes equilibristas.
Allí en Orellanita, otro embajador de buena voluntad nos saluda y ofrece de comer y beber, se le agradece. Saciados de comer y beber, y tras un breve pero merecido descanso, que calma la intensa sensación vivida en el descenso, comenzamos a rodar de nuevo.




Aquí es donde, se produce el exceso, lo sobrado, pues siendo un lugar excelente, el no haber puesto a rodar un poco, en llano, que nos ayude a digerir los alimentos, no lo considero buena idea, iniciamos de golpe unas subidas dramáticas a ritmos mas propios de competiciones y no de rutas cicloturísticas de intensidad media, pero no quiero que esto ensombrezca una ruta estupenda ruta organizada por el club de Navalvillar de Pela, pero no todos, pueden seguir un ritmo tan frenético y menos después de un ascenso brutal y un descenso mas intenso, no es una ruta de esa intensidad. Dicho lo cual prosigo con la crónica de la exploración.

Se rueda en ascenso a velocidades de entre 12 y 13 km/h, un llano corto a 30, para a continuación unos toboganes, que impiden el correcto funcionamiento del aparato digestivo, hay oma!!!!!! Aquí la exploración de androides se encuentra totalmente dividida, en cuatro segmentos, cada uno a un ritmo en un lugar y con ganas de que este suplicio termine, en primer lugar, como no, el androide S.A.N.T.I. con una fuerza de propulsión, mas propia de modelos mas avanzados, este tío no se cansa, da pedales con tal fuerza que al rodar queda un surco, que mayormente parece un arado para la siembra, seguido del resto a diferentes distancias para de esta forma, acaparar cuanto mas información del lugar nos sea posible, pero es duro, muy duro. Aun así todos continuamos hasta el segundo punto de avituallamiento, donde ingerimos frutas y bebidas isotónicas, para atenuar el esfuerzo.

Comienza un run run entre todos, no están claras las posturas, “Bucle” si “Bucle” no, este es el dilema, hablamos entre los miembros de la expedición y para conocer todas las alternativas, la mitad de los Kñas realizaran una ruta y la otra mitad la otra, pero hasta ese punto aun queda mucho. Una vez mas comienza un ascenso, pero esta gente de verdad que no conoce el llano?, pensando que es el “bucle” continuamos, seguimos subiendo, camino pedregoso, ruta inhóspita en la mitad del ascenso me emparejo con un trébol que me anima a continuar, los dos a rueda uno del otro continuamos y por fin una cumbre, pero aquí pasa algo son las 12 de la mañana llevamos 2,5 h dando pedales y solo hemos hecho 30 km, que mosqueooooooooo, un lugareño no indica que después de un descenso comienza el bucle, aquí nos dividimos en dos. Por un lado Cesar y Paco en ruta planificada y por otro Santi y Berna en Bucle.

Enrabietado y exhausto, comienzo a bajar hacia un punto de telecomunicación, el único lugar del entorno, en el que se aprecia un atisbo de civilización occidental, pero el camino es pre-romano, no conocían el aglomerante y todo es un camino pedregoso y peligroso de fuerte pendiente y llano único interminable que me somete a cachivaches mis riñones. Al fin termina y comienza un ascenso, otra vez, rectilíneo, en el que el camino en el horizonte se confunde con el azul del cielo, el trébol me abandona por compañías mas tranquilas, pero por poco tiempo, enseguida nos volvemos a reagrupar en la carretera antes del remate final, una subida de 1,5 km que con las piernas como timbres de castillo ya no pueden acumular mas sangre que bombeé el corazón, esta toda entre el tobillo y la ingle, subimos a buen ritmo pegados a los exploradores masay del lugar y al fin el ultimo repecho y descenso hasta el final.

Veo a mis dos compañeros, en el punto de encuentro acordado y no puedo más que alégrame del fin de la expedición y regreso a la nave nodriza, pongo pies en polvorosa y llegamos. Desplegamos los sistemas operativos, nos retiramos el polvo del camino y previo al merecido llantar en honor a los expedicionarios, comunicamos con el cuartel general de los Kñas, para emitir un informe previo y verbal de la ruta.
Amigos a sito todo un placer, poder rodar con vosotros, la ruta y el lugar han sido fantásticos, las objeciones en este informe no proceden ya se realizaran por el conducto habilitado al efecto.

Nos tubo que saber a poco el esfuerzo por que a continuación y después de unas cañas y un buen llantar, nos dirigimos a la conquista de otro de los cuatro elementos, ya disponemos de información de tierra y aire (mas bien la ausencia de este en nuestros pulmones con tanta subida), nos fuimos a la exploración del liquido elemento, para que la misión fuera completa y de esta manera demostrar que los androides KÑAS somos eso la caña, y para atestiguarlo esta crónica y las fotos. Un abrazo a todos los amigos que nos han acompañado en esta ruta y como dice el Mora: Nos vemos por esos caminos de Dios.