miércoles, 15 de agosto de 2012

Pedales de Fuego. Etapa 2: Gotarta-Espui


Preparando las burritas
Hoy, de nuevo, un rato libre. Así que, vamos con el relato de la segunda etapa. Desde Gotarta a Espui. Son 47,4 km de recorrido, donde acumularemos un desnivel de +1847 m / -1772 m, con una pendiente media de +6,8% / -6,9%, y con unas pendientes máximas de +28,8% / -31,9%. Tardamos 8 horas y 15 minutos, incluyendo parada para comer y descansar (1 hora), y otras paraditas para fotos, pis... y demás. 




En este día ascenderemos al Col de Peranea, Col de Sas, Col de Penir, y Col de Oli pasando por el Collado de Portell. Ainsssss, que me duelen las piernas na más que de pensarlo!!!! Sinceramente, fue el día más duro físicamente. Tremendo!!! Y parece que no fuimos los únicos porque, en todos los blogs consultados, este día es el que se le atraganta a todo el mundo. Luego os contaremos porqué.

El día amaneció un tanto nublado y brumoso, que ofrecían un paisje único de esta parte del Pirineo. Una vez, desayunados, aseados y hecha la maleta, a preparar las burritas. 

Bonitas vistas desde Gotarta
 
Berna aún estaba en el Hospital de Barbastro a la espera de qué iba a decidir hacer el puñetero seguro. Y como hoy le daban el alta, pues decidimos, que un día cada uno se sacrificaría y acompañaría a Berna de un hotel a otro. Total, eramos tres, y quedaban tres días de ruta, pues la ecuación cuadraba perfectamente. Y que coño!!! Que los Kñas mueren pero no se rinden!!! Y no dejamos abandonado a nadie. Así que, el Berna no iba a ser menos. Esta etapa le tocaba a Paco. Tenía que encontrar alguna forma de arreglar la patilla de su cambio. Y él se encargaría de recoger a Berna y de su traslado hasta Espui. Por tanto, Sara y yo teníamos este difícil día por delante.
 Arrancamos como a las 9:30 aproximadamente. Al principio un poco despistados con el track de la organización y el libro, hasta que preguntamos a un paisano por la fuente donde arranca la ruta. Gotarta para que os situeis, está alrededor de 1191 m de altitud. Localizada la fuente, comenzamos un descenso por callejas y pistas, hasta una carretera, la cual sigue descendiendo y descendiendo, hasta bajar a los 1014m, donde comenzamos el ascenso por la carretera de Castellars.

A estas alturas ya habías encontrado a los cuñaos valencianos. Ellos a su ritmo, y nosotros un poquito más fuertes, continuamos el ascenso... Puffff... vaya tela con la subida por carretera. SaraDiesel puso un ritmito, que quién la conoce se puede hacer una idea, yo un poco detrás al mío, algo más flojo. Y de nuevo, piñón grande y plato chico... jejejee utilizaré alguna vez el plato grande????? Los metros de altitud se iban acumulando, y en una curva vi el cielo: estaban los cuñaos catalanes parados tomando fotos. Pos yo paro a tomar aire, porque me falta y mucho!!! Uffff, que atragantamiento de cuesta!!

Tomado el respiro, me pongo de nuevo en marcha, y al poquito apareció el control: Restaurante L'Abadía... que joé!!! si llego a saber que estaba tan cerca no me paro... Eso sí, según llegaba, vi por el rabillo del ojo a la derecha un cuestarrón de tierra y grava... que me dije para mi mismo, como haya que subir por ahí... mama mama!!!! Sara ya había llegado y sellamos el roadbook. Al poco los cuñaos valencianos llegaron también a sellar. Cinco minutos de charleta de lo duro de la ruta, y continaumos, por la cuesta que os comenté dirección al Col de la Peranea.  

Vistas de las montañas que nos rodeaban durante el ascenso
Coño con la puta subida!!! Y perdón por la expresión!!! Una jodía cuesta de grava gorda y suelta que te gastaba y gastaba el fondo y las piernas... y venga a subir y venga a subir... Pero bueno, el cuerpo se fue haciendo poco a poco al esfuerzo y a la altitud hasta llegar aproximadamente a los 1600 m donde estaba la cota más alta. Hasta aquí habíamos subido de continuo 8,5 km con una pendiente media del 8% y pendientes máximas del 20,5%. Aquí hemos superado alrededor de 600m de desnivel. Duro de verdad. Foticos de rigor en la parte más alta, y cinco minutos para contemplar el que no me cansaré de decir espectacular paisaje de los pirineos.

jejeje... aquín la pareja del momento! Arribita del todo!
Comenzamos un descenso basante entrenido por el Barranco de Erta, hasta el pueblecito del mismo nombre, donde había un par de paisanos y algunas casas habilitándolas como casa rurales, y poquito más. Madre mía lo que tenía que ser pasar un invierno allí... pufff.

Coño que peazo pueblo... no entramos a ver si nos vamos a perder...

Al final del barranco, comenzamos un nuevo ascenso, a través del pueblo de Sas, y hasta el collado con el mismo nombre. Eran unos 3 km subiendo, bastante duros, con una pendiente media del 7,9% y una máxima de 28,8%. Superaremos unos 200 m de desnivel. Aunque el cuerpo ya estaba acostumbrado al esfuerzo, así que aguantamos bastante bien.

Posa, posa, posa...

El cielo amenazaba lluvía, y no nos defraudó, en Col del Sas, en una praderita, parada obligatoria y chubasquero al canto, porque comenzó a llover. Los rayos y los truenos retumbaban en la lejanía, hasta que como una especie de flash tremendo seguido inmediatamente de un trueno ensordecedor, nos hizo poner pies en polvorosa encima de las bicis, porque ese había caido cerca, no. Muy cerca!!! De hecho,  los cuñaos catalanes que estaban más abajo, lo vieron, y nos comentaron que el rayo tocó tierra muy cerquita nuestra. Juer... y tan cerquita!!!Mama, que acojone!

Espectacular el pirieno catalán

La lluvia nos acompañó hasta la cima, y un poquito más, pero pronto dejó de llover, aunque lo justo para comprobar que los chubasqueros fueron una muy buena adquisición. Algunas fotos por el camino, con nuestras inseparables vacas pardo alpinas... Mira que es guapo este ganao!!!

Un bombero-torero? Más bien no... Vaca!! Y tu que miras!!!

A partir de aquí, todo descenso hasta Sentis, donde cogemos una carretera asfaltada que os llevará hasta Les Esglesies (coño que difícil de escribir!). Allí, buscamos Casa Batlle, donde sellariamos el roadbook, y tomariamos fuerzas. Una cocacola, una bolsa de patatas... Y al pokito aparecieron los cuñaos catalanes. Qué buenos tipos!!! Otra cocacola.. y ya las 13:30... otia! Qué hacemos? Comemos algo? Pues hasta bastantes kms después no vamos a encontrar civilización donde parar... Pues mia, vamos a comer. Una tostada con tortilla (francesa, que no española...) fue nuestro avituallamiento del día.

Momentazo con los Cuñaos!!!!

Quizás, paramos demasiado, quizás comimos demasiado, no se... Pero si leeís estas palabras. Pensaros bien, cuánto tiempo parais aquí. Porque si la primera parte de la ruta fue dura (llevariamos unos 26 km y 1000 m de desnivel acumulado), lo más duro está por llegar. Y te coge con la barriga relativamente llena, arrancando en frío, y con unas cuestas inhumanas...

Comenzamos el ataque al Col de Oli, pasando primero por el Col de Pemir. Aquí nos esperan 6,5 km de ascenso continuo, con una pendiente media del 9,6% y una máxima del 21,5%. Superaremos 500 m de desnivel en positivo... Amos una burrada, o a mi se me antojó así.

El comienzo de la ascensión es por carretera, más o menos suave, hasta que llegas a Buira (no entras), y dejas la carretera y coges una pista que discurre detrás de una granja de vacas, y donde comienzan las dificultades. Una cuesta de piedra, donde es difícil mantener el equilibrio, y sobre todo las pulsaciones a raya. Un mezcla del altitud y pendiente, hicieron de mi un guiñapo. No tuve eggs de subir entero este tramo. Sarilla, que ya conoceis como es, estuvo todo el rato encima de la bici, pero al menda, esta subida se le atragantó y de que manera.

Os digo que esta subida no era humana...

Porque después de esta cuesta, venía otra, y otra, y la siguiente aún más dura. Y yo, estaba reventado. Y había ido bien hasta el momento. Yo creo que tanto rato de parada en Casa Batlle, no me hizo bien ninguno, pero es lo que había.

Si las vistas mu bonitas... pero madre mía hasta subir aquí!

Sara, pero es que esto no se termina nunca?!?!?!?

Y lo que había, era terminar la etapa. Así que, un pie delante y otro detrás, hasta que bajaban pulsaciones, otro rato en la bici, hasta que subían a límites insoportables, conseguí llegar al Col de Pemir... ajjjjjj... que casi me dejo el pellejo por el camino!!!!  
Mu bonito el sendero, si...

Por fin!!! Que yo pensaba que no llegaba...

Desde el Col de Pemir hasta el Col de Oli, viene un tramo que debe ser ese 1% que dicen que esto no es ciclable... porque vaya tela!!! 5 m en bici y 100 andando con la burra a cuestas. Era el tramo de orientación. Un collado de tierra arcillosa, en el que te tenías que orientar buscando unas marcas por el suelo y con el track del gps (que valía pa más bien poco).

Comienza lo bueno: ejercicio de orientación. Comienza el bicitrekking!!!

Esta parte también se hizo dura de cojones. Superar los innumerables montículos del terreno, viendo un barranco a tu izquierda, hace que te vuelvas muy pequeñito, pequeñito allí arriba. Y siempre te da por pensar... coño y si pasa algo ahora??? Ufff... mira vamos a dejarlo. Aquí os dejo algunas secuencias de fotos de las zonas por las que teniamos que atravesar. 

Veis esas lomitas, pos por allí...

Y cuando las pasas, qué ves? Más lomas...

Dónde está Wally????

Por allí, dice Sara...

Pues sí, es por aquí... sí. Jarrr, lo que pesa la puta bici!!!

Y ahora, empieza el tramo ciclable... me río, JA!!!!

Después de un buen rato andando.. por fin un sendero por el que montarte en la bici!!! JAAARR!!!! Me río del sendero. Vaya mierda!!! Si no hubo manera de ciclar por él, hasta como quién dice llegar al Col de Oli. Eran 5 m en bici. y el resto andando, y otros 5 en bici, y así sucesivamente.

ciclable, ciclable 100%

Juzgad vosotros mismos...

Hasta que por fin llegamos al Col de Oli!!!! Madre mía, lo que nos había costado llegar aquí!!! Eran las 15:30 de la tarde, y lo bueno que todo lo que nos quedaba (o casi, era bajada según el roadbook). Coño que de puta madre!!!! Fotico de rigor, y darnos caña!!! Por cierto, las vistas desde allí espectaculares!

El Col de Oli!!!

Ahí tus huevos machote!!!!

Pillamos un sendero que nos llevaría hasta una ermita. Un sendero bien estrecho y bien pegadito a un barranco muy hermoso, del que casi saboreo, porque la rueda de delante hubo un momento que salió un pelín... juuuurrrr se me pusieron en todo lo alto!!! Al llegar a la ermita de Coll, comenzaba el tramo muy técnico (?!?!?!?!?!?!). Amos a ver. Pero que entiende esta gente por trialera y tramo muy técnico? Tirarse por un barranco de piedras?????? Pero quién coño es capaz de bajar con una bici de montaña por ahí??? 

En serio, esto es una trialera??? Y lo del Ortigas que es, entonces?

Puesto que queriamos llegar enteros,sanos y salvos, decidimos que esto no está hecho para nosotros, asín que andando como las cabritas de Juan Lozano... jejejeje. Vaya bajadita andando. Si que era muy técnica, si... en un par de ocasiones no nos fuimos al suelo de milagrito. Pasado el mal trago, venía un sendero muy entretenido con algunos tramos de piedra bastante dificultosos y exigentes.

Un senderete bastante apañao

El sendero llevaba hasta un tramo inundado por un pequeño arroyo, lleno de piedras, que nos obligó a bajarnos, para evitar caidas tontas. Y tras una pequeña subida, de nuevo bajada en plan trialera. Aquí me envalentoné y en un tramo más o menos asequible, decidí montarme. Buena/Mala idea, porque no di con mis huesos contra una jartá piedras, aún no se como. De esto que la bici comienza a ir pa donde le apetece, y gobernarla se me antojó difícil... pero bueno al final salí ileso del asunto.

Tras salir del sendero, nos encontramos una bajada vertiginosa por carretera (ojito que hay poco tráfico, pero lo hay). Parada en un mirador a echar unas foticos. Porque las vistas lo merecían, y seguiamos bajando. Vaya 8 km tan buenos de bajada!!!


Abajo del todo, giramos a la izquierda, y por una subida bastante suave, y tras 6 km llegamos a Espui. Deciros que a esas alturas estabamos hasta los mismisimos de subir cuestas. Y para acceder a Espui, hay un rampón de muchos cojones. Así que si os hospedáis en el hotel Montseny, no entréis en el pueblo. Continuad otros 300-400 m y aparecerá el Hotel. Creo que llegariamos sobre las 18:00 aproximadamente.

Hotel Montseny... merece la pena!

El Hotel esta fabulosamente bien. Las habitaciones son amplias, muy limpias con ducha hidromasaje. Y lo mejor de todo, la cena. Madre del amor hermoso como se come!!!! No os lo voy a desvelar, porque es algo bestial lo que da de comer esa gente.

Berna y Paco ya habían llegado, aunque tarde. Dolorido, y emocionado a partes iguales, por haberle organizado las vacaciones, decidimos cenar, y a posteriori una copita con los cuñaos valencianos. Y a dormir prontito que al día siguiente, nos esperaba el temido Col del Triador.

Aquí os dejo algunos detalles de la ruta de hoy. Intentaré esta tarde haceros la tercera etapa.


Saludos a tod@s!!!! Nos vemos por esos caminos!!!!

3 comentarios:

  1. Juer, me duelen las piernas solo de leerlo. Os pegariais esa noche por ver quien se quedaba con Berna al dia siguiente pa no coger la puñetera bici, jaja. Buena cronica y buenas fotos.

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  2. Otra cosa, si un dia os llevo a la trialera del "Melonar de los Frailes", no se os ocurra quejaros por hacer 3 km empujando la bici!!

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  3. Impresionantes las fotos amigo MORA uufffff lo dicho un paraiso ..............lo que pasa que estamos acostumbrados mal ...........pues nuestro terreno es mas bien llano y cuando nos vemos metidos en estas aventuras con tanta subida y terreno complicado.....sufrimos mas de la cuenta a pesar de disfrutarlo como enanos jejjejeeeee.

    En fin por favor sigue deleitandonos con la buena cronica y el aderezo de las estupendas fotos de las siguientes estapas.

    UN ABRAZO. Saludos

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