Helipuerto y La Cabra... alguien lo dudaba??

Queridos ninios y ninias, hoy os voy a relatar una de las salidas más divertidas que hemos tenido en mucho tiempo, y que nos hemos reido... tela tela.

El Objetivo: desde Don Benito al Helipuerto, y desde allí a La Cabra (y subir al mirador? uhmmm?) y vuelta pal pueblo.

Y qué, creéis que se cumplió? Pues claro que sí!!! Y lo mejor, con los nuevos protagonistas: Jesús e Isidro, dos veinteañeros (x2), que en principio las apuestas estaban en su contra, peero... lo lograron!!! Y vaya que si lo lograron!! Fueron los auténticos protagonistas del día.

Los presentes: Laure, Miguel, Sara y un servidor (esto ya parece reiterativo, no?... si es que 'stamos mu' enganchaos...jejejejje). Los nuevos presentes: Jesus e Isidro. Y los ausentes: ManuCapi (ese trabajo te va a quitar el pellejo) y Luis (¡mira que ponerte malo el día de tu bautizo de fuego!).

Pues el sábado a las 9:00, en la rotonda de las cruces, como siempre, estábamos el cuarteto de la muerte, acompañados por la nueva comanda. Todos listos??? Pues empezamos! Hoy tempranito, que del helipuerto a la cabra, para nosotros es una incógnita y aunque teníamos estudiado el recorrido por google earth, viendo las altimetrías y todo... aún así no nos fiábamos. Como tampoco nos fiábamos de cómo iban a aguantar el tirón Jesús e Isidro. Su objetivo era claro, llegar la Helipuerto.

Lo dicho, nos ponemos en marcha, dirección las cruces, por el camino pegado a la carretera que tantas y tantas veces hemos cogido. Justo en el cruce del picadero, a la derecha y ascendemos un pequeño repechito... Qué tal váis? Bien, bien... decía Jesús e Isidro. Ambos seguían el ritmo, aunque Isidro, se nos comenzó a descolgar... el cambio trasero no andaba fino. Ufff, pues habrá que echarle un vistacito antes de llegar al Heli, porque creo que saltando el cambio así, difícil que suba. Seguimos por las pistas hasta coronar en el ya archifamoso "bosque de eucaliptos".

Jesús llegó prácticamente con el grupo, e Isidro, se descolgó bastante, pero siempre acompañado de alguno de nosotros. Cuando nos paramos, vamos a ver el cambio... bajate de la bici... y zas, primer y unica caida (afortunadamente) del día. Isidro al suelo. Pero vaya una caida tan tonta!!! Se baja de la bici y queda un pie trabado con el sillín (¿?) y claro, a ver el suelo de cerquita... jojojoo, las risas fueron generalizadas... es que fue una caida mu tonta! Bueno, pues entre Miguel y yo, ajustamo la tensión del cambio y listo!! Ya funcionaba correctamente!. Vamonos que hay prisa y tarea!!!

Bajamos por la también archifamosa cuesta de barro bermejo, y a buen ritmo y continuamos, por el camino de siempre. Isidro, aún sigue un poco retrasado y decido esperarle. Esta vez no había escusa. Porque lo cambios ya funcionan... Pero bueno, seguimos seguimos. Y en esto, que aparece en el camino un tractor. Jesús se emociona, mete piñón y .... a por el tractor!!! Qué tío!!! jajajaja... Tendríais que haberle visto!!! A toda leche! Adelanta.... y el del tractor que se pica... y acelera! Y Jesús delante, y el otro con el tractor a toda pastilla detrás, presionándole... jajaja... qué escena más buena! Al final, imperó la lógica y el tractor lo adelantó, y todo quedó en la escaramuza de Jesús... Pero, olé ahí el Chus!!!!

Continuamos, hasta llegar a los encinares, dónde tomamos el primer camino a la izquierda, para ascender unos repechitos, que nos llevaran hasta una cuesta abajo, que termina en el cruce de la carretera. Allí nos reagrupamos, porque de nuevo Isidro, que tenía su propio ritmo, iba retrasado. Aunque eso sí, siempre vigilado de cerca, porque no queríamos que si pasaba algo, se encontrara solo.

Salimos a la carretera, y llegamos a la cancela del helipuerto. Pasamos la bicis y comenzamos el ascenso. Aquí ya, cada uno a su ritmo. Subirán, no subirán??? Bueno, pues nosotros ponemos nuestro ritmo. Ya sabéis que ascendiendo, cada cual marca un ritmo y se les espera arriba. Y en caso que traden, pues bajamos a buscarlos. Bien, pues como siempre Laure y Sara por delante, y Miguel y yo un poco más atrás a ritmo más bajo (claaaro.. como nuestras bicis no son tan ligeritas como las de Saruki... pues... eso). Al principio, Miguel y yo, lo comentábamos, joer que cortito se nos está haciendo esto, no? Pero tras las dos primeras curvas, otia!!! Ya se nos habia olvidado que allí la pendiente se hacía más fuerte hasta el primer tramo llano. Da igual, hay que subir... y así lo hicimos. Aunque, al final lo comentamos. Esta vez se nos hizo algo más corta, aunque igual de intensa. Y los abuelos?? Coño!!! Pos ahí los teniamos... el primero en llegar Jesús y el siguiente Isidro. Que buen ritmo llevó Jesús! Pensabamos que estaba más lejos y al final, casí llego al minuto de llegar Miguel y yo. Isidro, con su propio ritmo, llegó algo más retrasado.

Una vez que nos agrupamos, vamos a seguir que nos queda 1 km aproximadamente y nos vamos a quedar fríos. Continuamos el ascenso, hasta llegar a la caseta del retén de Don Benito. Y si señor!!! Detrás nuestra, allí coronaron los dos novatos!!! Primero Jesús, y posteriormente Isidro. Jesús estaba encantado!!! E Isidro, comentando también lo bonito del paisaje, y que no se le había hecho muy duro... Vamos que Magacela era más chungo... jejejeje.

Jesús y Sara comentando la subida... jejeje que satisfecho estaba el jodío!!!!

Paramos un ratito, y llegó el momento de decidir. Nosotros nos vamos y Jesús e Isidro, sabían el camino de vuelta. Pero, queréis veniros con nosotros? Por delante, un camino que no conocemos, aunque perdernos, no porque lo llevaba marcado en el GPS. Jesús tenía muuuchas ganas, e Isidro que no, que para él conl a vuelta ya era suficiente... venga animaros!!! Que si sí, que si no... Mira, que nos vamos que nos quedamos fríos... y Jesús que dice que sí!!!! Y claro, a Isidro no le quedaron más huevos... Ale, pos cojonudo... todos para La Cabra!!!!!

Bordeamos la sierra del Helipuerto, por el camino que sale a la izquierda y que ascenderá hasta llevarnos de nuevo a la otra falda de la sierra, dónde nos encontrariamos a la entrada del camino que baja del helipuerto, Nosotros en ese momento, hacia la izquierda, un camino entre pinos muy pero que muy bonito. Este camino asciende ligeramente hasta llegar a unos eucaliptos... pequeños repechos, pequeños descensos... y cuestas muy suaves nos llevan hasta el valle desde el que se ve la caseta de La Cabra y la Torre de Vigilancia. Ya, durante el camino, Laure había apuntando que si subiamos... y bueno, que no sabemos a ver como llegamos... jejeje, le ví esa sonrisa picarona que tiene... Este nos sube, sí o sí.

Desde arriba, vemos la famosa "V", que es un cortafuegos que va desde una ladera de la vaguada a la otra, y otía... yo tengo que verlo para creerlo que por allí sube y baja gente en bici... Pues nada, Laure iba el primero y llega a la caseta, y desde hacía 200 m ya le veía las intenciones... no para seguro... Yo iba detrás de Sara y Miguel, y cuando llegaron a la caseta, nooooo, que no se para!!!! que seguimos!!!!

Ale, pues seguimos subiendo, tomamos la curva a la izquierda y comienza una cuesta con una ligera pendiente, muy cómoda de subir... que ilusión! Ibamos a subir a la torre... y por un cuesta en condiciones... jejejje, pero eso no era más que, lo dicho, una ilusión! Tomamos la primera curva a la izquierda y coññooooo!!!! Cambia la pendiente!!! Pero qué cambio!! Uff, ufff, uffffff El ritmo se ralentiza y el del corazón disparao... Previamente ya les habiamos dicho a Jesús y a Isidro que siguieran por el camino a la derecha a pasar por la caseta... pero no sabíamos que esto iba a ser tan duro. Uf, uf, segumos, y en la siguiente curva a la derecha todavía aumenta más la pendiente... y ... uuuuuyyyyy, el Morita casi se va al suelo, un pequeño desequilibrio y que el terreno allí es de tierra-polvo muy suelta... hace que patine un rueda yyy... ahhhhh....casi casi.... pero esto me pasó factura. Las pulsaciones me subieron hasta 180 ppm, y 10 metros más adelante, ya estaban a 190 ppm... Hora de parar. Muchas pulsaciones. Así que, decidí parar un momento a dejar que bajaran las pulsaciones. Detrás venía Miguel, que por la cara que traía y como me miraba, este se para, este se para.... Animoooo Miguel!!!! No pares, no pares!!! Que conmigo ya ha hubo suficiente!!! y El tío con las palabras de ánimo decidió seguir! Y coronó sin bajarse! Cuando mis pulsaciones bajaron a 150 ppm, decidí volver a subir... al principio muchos equilibrios para arrancar (plato pequeño y piñones medianos), pero al final lo conseguí y ascendí hasta la torreta!!!! Me jodió enormemente poner pie a tierra! Pero esto es un hobby que además me permite mejorar mi salud, no empeorarla!.

Arriba, me encontre con Mis tres compis Sara, Laure y Miguel!!! La verdad es que la satisfacción que tenían todos era muy grande! Esto si que era un reto conseguido!!!! Y qué vistas hay desde allí... espectaculares!!!! Si algún día podes subir, bien en bici, en moto o como sea... no o dudéis. Solo por las vistas merece la pena.

Al rato aparecío, Isidro, "la gacela de magacela", jejejejeje. Y poquito después Jesús. Esta vez, la pendiente, le pasó factura. Ya en casa, pude comprobar que la pendiente, desde el inicio hasta la torreta, tiene una media del 9%, sin embargo tiene un tramo de unos 700 m que está al 10%.

El grupo en el mirador de La torreta. La foto la hizo gentilmente, Laure.

El cuarteto en el interior del refugio. Satisfacción total!!

Aquí todo el grupo antes de comenzar el descenso

Tras fotos, videos y avituallarnos adecuadamente, decidimos bajar, porque se hacía tarde. Comenzamos el descenso y a buen ritmo... La verdad que es el mejor descenso que hemos hecho por los alrededores. Son aproximadamente 6-7 km bajando prácticamente todo el camino.

Una vez abajo, nos agrupamos y toca decidir: Por el puente de la pared y trialera hasta doña blanca o camino a la serrezuela... Laure dice, que mejor por donde sabemos... jijijijiji... qué pajarete... Así que decidimos por la serrezuela.

Este camino es en sí una especie de trialera, con bancos de arena suelta, regateras profundas, mucha piedra suelta y cuestas arriba en las que pisabas de todo, menos tierra firme. Además, hay que juntarle un constante sube-baja del terreno. Y aquí las fuerzas de nuestros dos amigos empezaron a flaquear... El terreno complicado y ya 46 km y con 15 km pendientes por delante... pues eso... tuvimos que bajar el ritmo para no dejarlos tirados por el campo. Y a Jesús ya se le veía sufrir.... a Isidro no se le notaba, porque simplemente, no era capaz de conectar con el grupo. No tenía ritmo. Y aunque no conectaba con nosotros, no le perdimos nunca de vista, no fuera a ser que tuviera algún percance. Y eso que, aunque él tuviera sensación de abandono, nunca se le perdió de vista. Jejeje, que no dejamos nunca a nadie! Una vez en el camino de la Serrezuela, subimos algo más el ritmo, ya que era tarde y el terreno llano, pero daba igual. Las fuerzas de nuestros compis estaban mermadas... así que me quedé con ellos y a base de ánimo y decirles al grupo que bajaran el ritmo, lograron llegar a la carretera, sin mucho retraso.

Antes de salir de la carretera, tuvimos el susto del día. Dios pone en manos de inscoscientes determinadas herramientas, que dan lugar a accidentes graves: En la entrada a una curva, apareció tío con un quad ocupando tooodo el camino y que casi se lleva por delante a Miguel. Entró en la curva como un descontrolao, obligó a Miguel a echarse a la cuneta, y prácticamente salirse al sembrao... Pero bueno!!!! Entiendo que todo el mundo tiene derecho a circular por los caminos, pero que descerebraos los ocupen... no! Que ir en un quad no da derecho a nadie a pesar que son los únicos que circular por allí: tractores, ganado, pastores, motos, coches, padres en bici con sus niños, ciclistas, etc etc. Y es que lo que falta, es cabeza y educación. Y si llega a parar... a lo mejor una manita de leches... a ver si así hubiera aprendido que no se está solo por el mundo y que para disfrutar hay que empezar por respetar a los demás.

Bueno, pues pasado el incidente y ya camino de Don Benito, Laure que llegaba tarde y con Lourdes en casa, y un niño por venir... pues eso se puso un poco nervioso y aceleró el paso. Y como aquí Jesús e Isidro conocían el camino, pusimos más ritmo, hasta que llegamos a la rotonda de las cruces. Allí nos despedimos de Laure, y momento en que aparecieron Jesús e Isidro. Adios y adios,.... y quién quiere una cervecita?!?!?!?!? Al final a los Barros de la Iglesia... Jesús, Miguel, Sara y yo. Y que ricos están los tubitos de cervecita!!! Madre mía, que bien que sientan...

Pues esto fue todo. Que no fue poco. Logro para nosotros, por llegar desde el Helipuerto a la torreta de vigilancia del Puerto de la Cabra. Y logro para los abuelos (jejeje... apelativo muy cariñoso), porque se demostraron que sus límites están más allá de lo que ellos se imaginaban!

Bueno chic@s, pues nos vemos por los caminos!!!

Os dejo el perfil de la ruta, y la altimetría de la torreta de vigilancia.

Ruta de 60 km de distancia.

Pendiente media de la ascensión a la torreta: 9%

Y aquí os dejo el montaje de un video con fotos y tomas realizadas en la jornada:

Y como siempre, nuestra ruta, colgada en el wikiloc. Aquí os la dejo:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=618008