SIERRA UTRERA, UN AÑO DESPUÉS

Pues, sí querid@s mí@s. Un año después volvimos a Sierra Utrera, y como siempre no defrauda ni un ápice. Ni lo más mínimo. Y como siempre, nos traemos a un novato para estrenarlo. Y como siempre, "afoto" en el lugar emblemático por excelencia: la entrada a la finca.


¿Y qué como llegamos aquí? Bueno pues, el camino creo que está ampliamente descrito en crónicas anteriores, así que omitiré volver a hablar que si los eucaliptos, que si el badén, etc etc. Como ya habéis visto, los protas fuimos Sara, Laure, Carmen y este humilde bloggero, que intenta entreteneros, cuando la divina inspiración pasa por su cabeza.

La mañana comenzó fresca, pero como era de esperar, al levantar el sol y el terreno, nos iba a poner las pilas. Comenzamos muuuuuu temprano (ejejejeje, verdad sara?). Pero como uno ya conoce al personal y conoce la ruta, mejor llevar algo de margen, porque era posible que Carmen bajara la media. Bueno, iremos viendo como se comporta.

Hasta el badén, todo estupendo. El famoso arroyo viene con agua, así que tocó mojarse. Y claro, no hubo más remedio que reirnos y comentar el famoso "vamonos para casa que tengo los pies fríos"... jajajaja, que bueno fue ese día. Espero más días de esos, este invierno!!! Curiosamente, el badén estaba seco, por lo que lo pasamos, sin más. Cogimos el camino que sale justo en frente del badén, y primera sorpresa!! Estaba arreglado... Vaya, pues qué bien!!!! Je! Hasta que andas 400m, porque después está peor si cabe que antes... piedras, piedras y más piedras, con un ligero falso llano... Calentitas las piernas, nos metemos en la vaguada de eucaliptos, y allí el terreno como siempre: una pista nada más que regular, entretenida, y para plato mediano y piñones altos, y así poder mantener una cadencia y variarla según se tercie: piedras, ramas caidas, cazadores, .... cazadores??? Sip, había un grupillo justo antes del ascenso fuerte buscando una pieza, o arremolinados alrededor de ella, no se, porque entre que aquello se ponía empinado, y el trocillo de camino escaso que había para ir con la bici por un regato que había hecho el agua el año anterior... no tuve mucho tiempo de fijarme, la verdad.

Bueno, pues aunque Laure y Sara me sacaron ventaja, decidí bajar el ritmo, porque esa cuesta era demasiado técnica para Carmen. Y efectivamente, en la zona más complicada oí un lamento tras de mí... uhhh, me parece que ha habído "beso terrenal"... no, pero casi. Le dió tiempo de sacar el pie. Bueno pues la espero y a ver si coge el ritmo... Lógicamente, es la primera vez que viene y todo es nuevo para ella, y por tanto, siempre cuesta más. En la cresta del primer repecho, Laure y Sara nos esperaron. Ale pos tos juntitos, bajamos hasta la entrada de la Sierra. Foto (la anterior) y vamos por el cortafuegos... como?!?, jejeje que no tonta, que no e spor ahí... ahhhhh, vale, vale (tenías que haberte visto la cara).

Faldeamos la sierra por la izquierda y como siempre el camino muy entretenido. Llegamos con giros a la derecha hasta los pinos, y la primera caseta agrícola. Allí, tomamos el camino a la derecha, y comenzamos el ascenso al siguente tramo de sierra. Esta cuesta, tiene su miga por lo larga y lo pendiente, pero se notaba estos fines de semana de cabra para arriba y cabra para abajo. Culminamos, esperamos un poco a Carmen que venía más retrasada y una vez agrupados, bajamos hacia la vaguada que nos lleva al castillo. A mitad de descenso, Sara comenta porque no hacemos unas fotos al castillo. PUes ahí van, aunque no se vea muy bien.

Qué os parece el pasisaje? Acojonante es la palabra que me viene a la cabeza, como acojonante es la puñetera pala que asciende al castillo. No son más que 100 m pero joer... te deja tieso de aire y como hace tiempo que no venimos, pues me pillo, con un desarrollo demasiado pequeño... así que tocó tirar de cuadriceps y pulsaciones. Luego la subida al propio castillo, ya fue algo mejor, aunque la cuesta no te da tregua para bajar las pulsaciones. Justo a la mitad, Laure advirtió de un venao entre la maleza. Joer, que bonito!!! Una pena que fuera el único que vimos, pero bueno, hasta ahora solo habíamos visto grupos de hembras, y ver un macho con su cuerna, es un espectáculo digno de este deporte.

Bueno pues arriba, en el castillo, avituallamiento, fotos, y un ratito de naturaleza:

Sigo diciendo que este "edén" a pocos km de Don Benito, es de obligada visita para todo biker de la zona. Terminada la "merendola" bajamos hasta la vaguada y tomamos la pista forestal que pasa al otro lado de la sierra. El comienzo, suave, pero el final, cabrón, cabrón. Va picando poco a poco, para arriba y termina con el firme mal mal mal, y bien pendiente... Pero ahí estabamos nosotros!!!! Descenso hasta la entrada a la sierra y de nuevo ascenso y descenso por donde habíamos venido (los eucaliptos). El descenso con cierta precaución por lo que os comenté antes (regateras profundas), y mucha piedra suelta.

Salida al badén, y a llanear a buen ritmo. Subida por la cuesta de barro bermejo (joer, que no hay manera de que no se atragante la puñetera cuesta!!!). Y pa casa. Como a la altura de la "peña del pollo", quietorrrrrr. Los isquiotibiales me dicen que ya está bien!!! Uy, uy, uy que se me suben, que se me suben. Paro, y casi casi... Estiro un poco, y bajo el ritmo, porque las piernas dicen que vaya vaya. Llegada a donbe, y de nuevo un día sin igual: Ya os digo, Sierra Utrera nunca defrauda.